Análisis crítico al artículo: La evaluación educativa y su desarrollo como disciplina y profesión: presencia en Venezuela, de Salcedo, Hernando (2010)- Lectura 1.
Este autor propone que la evaluación debe ser integrativa, contextual, crítico-emancipadora y pluralista, pero, no es ecléctica, por cuanto no toma lo mejor de cada postura o paradigma, sino que es representa el producto del resultado del análisis crítico de distintas posturas paradigmáticas las cuales derivan en un conjunto de premisas o principios. Esto significa una concepción complementaria (no una mezcla) que supera la dicotomía entre los hechos y los valores (positivismo) que está fundamentada en la teoría de la coherencia que entiende que la realidad es más rica y compleja por la diversidad de perspectivas que puedan explicarla.
La propuesta de evaluación reconoce: (a) su carácter contextual, al considerar la influencia que ejerce el entorno social donde se desenvuelven los actores involucrados genuinamente, (b) su carácter emancipador, al reconocer la existencia de relaciones de estos y las “condiciones culturales y circunstancias sociales” en el cual los conceptos y los valores están condicionados por los problemas sociales y por la dinámica institucional y la cultura; y, (c) su carácter pluralista, al reconocer la diversidad de alternativas sobre la naturaleza del conocimiento y de las interpretaciones del objeto de estudio, argumentando que la objetividad y la subjetividad son “inseparables en los procesos de generación del conocimiento o de la creación artística” lo que le conduce a concluir sobre la no neutralidad del investigador o evaluador y su influencia en el objeto cognoscente al mismo tiempo que éste influye sobre él, que, en poco palabras significa la inexistencia de la dicotomía objetividad-subjetividad.
Fuente: Revista Pedagogía, Vol 31, No 89 (2010. Disponible en: http://bit.ly/1rctSnI
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